El ‘insurtech’ o una ráfaga de aire fresco en el sector
¿Qué vas a encontrar?
Por desgracia, los seguros no tienen demasiada buena prensa. La gente convive con ellos sin desearlos, vinculados a ellos casi por obligación. Al seguro solo se acude por necesidad, cuando un accidente o siniestro ha ocurrido y esto no hace más que agravar y deformar la percepción del seguro. Por ello nos alegramos cuando oímos hablar de insurtech, la sinergia o combinación del mundo de los seguros y de las tecnologías, porque ha venido en cierto modo a traer algo de aire fresco al sector. El insurtech tiene una gran ventaja y es que permite poner el foco en el cliente, acercar los servicios, facilitar el trato con esto: hacerlo todo más sencillo y si se nos permite, más amigable.
Algunas cifras sobre el sector
Carlos Trevijano – socio responsable de la Fintech de KPMG España – compartía con el resto de participantes del congreso algunos datos esclarecedores procedente del último estudio global publicado por su firma. Con el nombre de “Pulse Fintech”, el informe citado, hablaba de que la pujanza del insurtech ya cuenta con 247 operaciones activas y que éstas superan el valor de los 2,1 billones de dólares americanos. Estos datos dejan al ámbito del insurtech en un lugar privilegiado puesto que es el campo de las Fintechs -combinación entre lo financiero y lo tecnológico- hacia la que más inversión se ha dirigido en 2017.
Según sus palabras: «La participación del Insurtech ha crecido mucho durante el último año a nivel global, por la maduración de startups que desarrollan nichos o ramos concretos y el desarrollo de otras que han aprovechado avances en las posibilidades de automatización y personalización de la oferta para todos los ramos. También han sido muy relevantes los nuevos desarrollos tecnológicos como por ejemplo los avances telemáticos».
En consonancia con esto, Asunción Carrasco – COO de Coverontrip Seguro de viaje diferente – añadía que los seguros han de ser más cercanos y amigables puesto que hoy en día existe cierta barrera o distancia que se ha de salvar. «Sobre todo con la generación millenial», insistía Carrasco. Para promover esto, es decir, para evitar que la gente solo se acuerde del seguro de viaje cuando le ocurre un siniestro o tiene un problema, hay que intentar desarrollar complementos para tener otros momentos con el cliente, comentaba Juan Antonio Martínez, responsable de Negocio Corporativo en AXA.
Una invitación a la experimentación
Esta fue la tónica global del evento, a la que también entraron a participar autoridades como Francisco Álvarez – cofundador y Chief Dreamketing Officer de Sharenjoy, quien dijo que el proceso de intermediación entre el cliente y la aseguradora no pude ser sustituido ni será sustituido, pero que el insurtech lo cambiará, ofreciendo un valor añadido o un servicio adicional como los chatbots, mutalizaciones personalizadas o una mejor implementación del uso y la contratación del producto. «El insurtech va a permitir un frescura y agilidad que el sector necesita», recalcó Asunción Carrasco, quien, a su vez animó al resto de compañías y empresas del sector a jugar, a experimentar y a enfrentarse a la prueba y al error.
Queda más o menos claro, con estas declaraciones, que el sector mira con esperanza y buenos ojos la irrupción del insurtech en el sector. Algunos incluso como José Luis Ruiz – director de la unidad de Desarrollo Corporativo Santalucía – entendían la aparición de éste como algo desafiante y renovador y alabó la «voluntad» y predisposición del sector a transformarse para ser capaz de sacar partido de todas las oportunidades del contexto actual.
Sherpnya, un caso práctico
Asunción Carrasco, volviendo a comentar cómo era el acercamiento al público objetivo de Coverontrip Seguro de viaje diferente, comentó: “Nuestro objetivo son los millennials, y la aproximación es completamente distinta”. Las redes sociales son una buena herramienta para entender y hacer más atractivo un producto que va destinado a los jóvenes que viajan. “El proceso de adquisición y el customer journey de los millennials es totalmente distinto, requiere un planteamiento a medio plazo”.
Un buen ejemplo de la aplicación del insurtech lo hallamos en el caso de Sherpnya, una app para viajeros. Ésta app no pretende vender seguros de viaje si no crear un entorno de familiaridad y amistad en el que los usuarios se muevan cómodamente; un entorno que promueva un vínculo emocional entre el consumidor y la empresa. La idea que cimienta esta app es la de que los sherpnyans o usuarios puedan compartir su conocimiento y así enriquecer el viaje.
Este y otros ejemplos nos dan una perspectiva de cómo aseguradoras e insurtech se tienden la mano para transformar el sector. “Entre las compañías aseguradoras y las incumbentes se puede situar al cliente en el centro y pensar entre los dos actores en cómo mejorar su experiencia. Ahí está el punto de unión que, sin duda, seguirá existiendo”, concluyó Juan Antonio Martínez.