París para enamorados y un sauce mágico

París para enamorados: rodeados por el Sena camino del Sauce más romántico del mundo

París para enamorados ¡Porque enamora! ¡Está llena de rincones mágicos y acogedores! ¿Le quieres decir te quiero a alguien de una manera diferente? Tienes el muro Je t’aime. ¿Quieres ponerte romántico? Pon un candado en el Puente de las Artes. Que te guste o no el romanticismo da lo mismo, París hará que no quieras volver a casa.

Si eres de estos últimos, puede que prefiráis dar un paseo por los Jardines de Luxemburgo para terminar el día viendo la puesta de sol en lo alto de la colina del barrio de Montmatre. ¿Sabíais que cuando se construyó la basílica del Sagrado Corazón, la colina de Montmartre estaba a punto de venirse abajo? Sin embargo, con su construcción mejoró y hoy en día se dice que es esta quien la hace aguantar. Este barrio está lleno de rampas y cuestas ¡Sacareis pierna! Incluso Renoult quiso construir coches capaces de subir aquellas cuestas que no se lo permitían a los coches de la época. Sin dudar, un barrio de País que hay que visitar. ¡También podréis encontrar los restaurantes con la comida al mejor precio de todo París!

El sauce con las mejores vistas de todo París

Pero hay un rinconcito imprescindible en pleno corazón de París. ¿Sabéis donde se encuentra? Curiosamente, debajo de un sauce. Un sauce privilegiado, pues se encuentra en la esquina del parque Square du Vert Galan en la Isla de la Cité. Este lugar os demostrará que París es para los enamorados. Sentados debajo de este árbol, con los pies colgando de la proa de la isla, observad como el Sena baja sereno. Si miráis hacia los lados veréis sus dos orillas repletas de arquitectura única. En frente tienes el Puente de las Artes. Y todo ello rodeado de un verde natural.

¿Qué más se le puede pedir al corazón de París?

Además, fue desde la Isla de la Cité donde se fundó esta gran ciudad del amor. Es una de las zonas más agradable de París, y si queréis descansar del bullicio no os lo penséis. A ella se puede acceder desde ocho diferentes puentes: Desde la orilla derecha, el Point Saint Michel, el Pont Au Double, el Petit Pont y el Pont de L’archeveché. Y desde la orilla izquierda, el Pont au Change, el Pont Arcole y el Pont Notre Dame. El octavo y último es el Pont Neuf, el más antiguo de toda la ciudad y que sirve para unir ambas orillas desde la zona oeste.

Ese rinconcito es digno de visitar, pero esta increíble isla alberga algunos sitios representativos de la ciudad, como por ejemplo la iglesia Sainte Chapelle. También se puede dar un paseo por el parque y admirar la Statue équestre d’ Henri IV. Y todo ello rodeados por las aguas del río Sena y su tranquilidad. ¡No querréis volver a casa!