Descubre Marruecos con tu seguro para viaje y disfruta de tus vacaciones
¿Qué vas a encontrar?
Viajar a Marruecos es una oportunidad fascinante para conocer al país vecino y su fascinante cultura. Nos pilla al lado: al otro lado del estrecho de Gibraltar nos estarán esperando un cúmulo de experiencias únicas y excitantes. Allí, la vida puede paladearse en las distintas plazas y mercados donde el trasiego de la gente es continuo, el aroma en el aire sabe a especias y el polvo y la arena serán los efectos especiales de nuestro viaje. Además, su arquitectura y sus calles laberínticas nos atraparán. Y su basto desierto nos descubrirá la magia de un ecosistema desconocido.
Pero todavía este país encierra en sus lindes muchos secretos que están por desvelar. Sin embargo, para convencerte del todo, te daré algunas razones por las que tienes que conocer el exotismo de esta tierra. Eso sí, si vas a viajar a Marruecos no te olvides de hacerlo con un seguro para viaje como el que os ofrece Coverontrip Seguro de viaje diferente.
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Las medinas
Las medinas son las antiguas ciudades y están habitualmente rodeadas de murallas y torres. Lo que más suele sorprender a los turistas es que estas ciudades parecen sacadas de épocas pasadas. Por no hablar de sus calles estrechas y laberínticas.
Si este entorno te llama la atención no lo dudes y visita la medina de Fez. No sólo está considerada como la más grande que existe en el mundo musulmán sino que es una de las más auténticas, bonitas y originales.
Y surcando calles y dejando atrás a su gente encontrarás maravillas que rompen con la monotonía de esos caminos infinitos. Las mezquitas, las fuentes, los jardines, zocos y madrazas, ofrecen un espectáculo que explota al máximo la belleza del lugar.
Los zocos (mercados)
Los zocos con los típicos mercados marroquíes se encuentran distribuidos a lo largo de pequeñas calles y despliegan a tu paso sus techos cubiertos con telas. El murmullo es constante en estos lugares repletos de gente. Y rompiendo con estos sonidos extraños que llegan de aquí y de allá, una voz lejana llama al silencio unas cuantas veces al día. Es el momento de orar.
Retomando el tema de los zocos y los bazares, es imprescindible hablar del regateo. El regateo forma parte de la cultura nacional marroquí y no hacerlo puede llegar a ser incluso una falta de educación. Durante tu estancia en el país vecino, vas a tener que negociar el precio final de prácticamente cualquier compra. Una buenísima noticia para todo aquel que tenga una labia suprema.
¡Alfombras, telas, baratijas, especias, bisutería, y un largo etcétera!
Gastronomía
Si hay algo que representa a la perfección a Marruecos es su comida. Se trata de una gastronomía muy diversa y rica, debido a la multitud de intercambios culturales producidos a lo largo de su basta historia.
Sus ingredientes dispares son procedentes de la cultura bereber, árabe y mediterránea. Una cocina única, sencilla y refinada en la que se combinan los sabores salados y dulces, así como un uso intensivo de las especias y condimentos.
Dos de sus platos típicos son el Cuscús y el Tajín. El cuscús está elaborado con sémola de trigo acompañado normalmente de verduras, pollo o cordero. Y el tajín, es el nombre que se le da a los guisos que se cocinan en un recipiente compuesto por un plato de barro y una tapa cónica. A fin de cuentas: una gastronomía de carácter familiar que os dejará más que satisfechos.
Arquitectura
La arquitectura de Marruecos es de las más exóticas para los occidentales, y sin lugar a dudas es uno de los principales atractivos de este entorno. Este país combina el estilo del África Negra y el islámico, aunque el carácter de este último tenga mucha mayor preponderancia y protagonismo.
Marruecos es un país fiel a sus antiguas tradiciones y culturas, donde incluso los edificios modernos conservan sus raíces arquitectónicas, logrando así modernizar sus ciudades sin perder la esencia del pasado.
Su temperamento fluye por todos los rincones desde las fachadas de los edificios, hasta prolongar su alma por los patios y jardines, donde su esplendor se fusiona en un gran festejo de contrastes y colores.
Hablando de colores, la ciudad de Chefchaouen es un lugar que deberéis visitar. ¡Allí donde mires todo es azul!
El desierto
Aunque mucha gente se refiere al Desierto de Marrakech como tal, lo cierto es que éste no existe. El que sí existe es el Desierto del Sáhara, la zona árida más extensa del mundo. Unos 9 millones de kilómetros cuadrados de extensión, igualando casi el tamaño de China. Un territorio basto, sorprendente y salvaje.
¡Contemplar el firmamento por la noche os sobrecogerá!
Viajar a Marruecos puede ser una experiencia fascinante, pero por si acaso, lo mejor es ser precavido y contratar un seguro de viaje como el de Coverontrip, que puede sacarte de más de un apuro. Visita el siguiente enlace para descubrir todo lo que puede ofrecerte un seguro para viaje.